
entrar en casa
y mi noche de cuatro patas sentada
erguida en su cojín.
***
Dos pares de zapatos de claqué
se alegran de que alguien entre,
y ese olfato sabe de dónde vengo.
***
El otro día del bolsillo de un poeta tomé prestado
un sueño.
Leve y transparente el hada estaba ahí.
***
Con la misma velocidad
que se derrumba un castillo de naipes,
baja el gato del un árbol.
***
No esperas disculpas de una estrella,
simplemente contemplas tus errores
mirándola.
***
Ha pasado una tarde.
***
Estaré hasta que me echen y epitafio.
Vivo en las pequeñas cosas
Biel Vila
Ediciones La Baragaña
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