Cómo nacer poeta muriendo en el intento
Notas la incipiente cojera
de una araña vetusta.
Descubres nieve en todas las espumas
y espuma en todas las nubes.
Lo minúsculo te parece inmenso,
y le das un masaje a una gota de leche
porque es el pecho de un hada.
Lo inmenso te parece minúsculo
La galaxia de un gesto
te ultraja las venas
y te desangra en palabras.
Y entonces ... entonces todo duele:
El grito suicida de cada hoja en otoño.
La votación sacrílega a falsos políticos
hasta el rojo escenario
de tu cuenta corriente.
Tu sensibilidad exige que disuelvas dioses en tu caída.
¡Pero puedes levantar
y morder la nieve con tu sangre!
¡Puedes contar el milagro
de cada fruto que enrojece!
¡Puedes beberte todo
el aire de un solo trago,
y mirar a la muerte
cara a cara!
Y decirle que no tenga miedo
decirle que no se preocupe,
que llegarás algo más tarde,
que te quedan algunas cosillas por hacer:
Tomarte unas cañas en el club de sus poetas
mientras de fondo, Van Morrison
va cantando que despertarse,
va cantando que amanecer,
amanecer es de cobardes.
El Verbo Más Ancho
Ediciones La Baragaña
Cómo nacer poeta muriendo en el intento
en voz de su autor
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