La piedra de Jacob
Ay, un poema donde descansar, una alada planicie
donde el viento converse con el viento, y el mar
sea la antigua nota eterna.
De la montaña tu pensamiento en viento baja
y el sonido del cielo en tus oídos.
¡Fácil llanura del silencio,
del poema que quiere ser silencio, callar!
Así como la tierra se arrebuja en el mar
y las playas yacen abiertas a la marejada, amanece,
alegría hay donde no ser y ser
se conjugan, vivir y fallecer, llanto y silencio,
poema en que descansar la cabeza,
piedra querida del que sueña con escalas y ángeles
y desciende por ellas
hasta quedar callado en tierra escrito.
(Imagen Edouard Boubat)
Si hoy fuera siempre Antología 1978 2002)
Editorial Pretextos
