En la isla nuncaira, las cabras eran felices
Uno: Estamos en peligro, un peligro mortal.
Dos: ya casi no podemos distinguir entre lo que nos acaricia y lo que nos aplasta;
de forma que el trabajo a los márgenes del horror cobra una delicadeza de miniatura persa.
Tres: no voy a renegar mi trabajosa fidelidad a la frágil carne humana, con todos sus sudarios y
todas sus resurrecciones, con todas sus humillaciones y todas
sus epifanías. No voy a renegar.
*
On Liberty
Implacable la orquídea, pero no imposible.
*
Alabanza dialéctica
Creemos en los milagros, pero no en la magia.
*
Todas las promesas de paraíso son falsas
Cualquier lugar puede ser el paraíso, también éste.
Conversaciones entre
alquimistas - Tusquets editores
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