Antaño en algunas regiones de Asia, era costumbre que se limpiaran las patatas,
apenas arrancadas, sumergiéndolas en un barreño agitando vigorosamente
con un bastón. Las patatas se frotaban así unas con otras y se limpiaban
mutuamente.
Esta imagen es un símbolo en el contacto con los demás, quitamos la mugre a nuestra
alma y cribamos nuestros defectos. Nada resiste mucho tiempo a la ruda vecindad
de nuestro hermanos. Es cosa bien sabida en los monasterios zen. El orgullo
y su hermana la vanidad, la imprudencia, la necesidad, las manías la mala fe,
la distracción, la palabrería o la mentira, todo se pule y nuestros vicios
se desprende de nosotros como placas de barro...
El viento de otoño
maltrata y desviste al espantapájaros
y se va
Buson
*
De espantapájaros en espantapájaros
vuelan apacibles
los gorriones
Sazanami
El silencio
En el pequeño monasterio zen perdido en la montaña, cuatro monjes
han organizado un seshin dedicado al silencio. Hace frío es invierno y
se está haciendo de noche. Los cuatro meditan en la postura zazen:
- La vela se ha apagado - dice de pronto uno de los monjes
¡No puedes hablar! Es un seshin de silencio
- observa severamente un segundo monje.
¿Por qué habláis los dos en vez de callaros tal como habíamos
convenido? - dice el tercer monje.
¡Soy el único monje que no ha hablado! - exclama muy satisfecho,
el cuarto monje.
Cojin de zazen
Coloca tu cojin de Zazen en cualquier parte por ejemplo entre los lavabos
y la cocina siéntate y enseguida entrarás en comunión con todos
los seres de universo.
(Sentencia Zen)
No habléis mal del cielo azul
al mirarlo
atraves de una paja
Yoka Genkaku
Humor zen - Olañeta Editor
Traducción Esteva Serra
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