IV
UN GRITO se adormece:
las vocales tendidas sobre el páramo
del mundo se abandonan,
sólo quieren ser forma de ti
en la contemplación que las incendia.
V
EL LUGAR, la nube, el niño;
una espalda dispuesta
y que pronuncia todavía.
Quien pudiera zambullirse
en la palabra y ser verdadero
como las cascaras que besan las hormigas.
ESPACIO INTERIOR
CALIMA EDICIONES POESÍA
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