El SAUCE
Y el manojo de árboles vetustos
(Pushkin)
Crecí en medio de un silencio de arabescos,
en la habitación infantil y fría de joven siglo.
No me era grata la voz de los hombres,
sólo entendía la del viento.
Yo amaba la ortiga y la bardana,
pero por encima de todo, al sauce plateado.
Agradecido, él vivió siempre junto a mí,
sus ramas sollozantes
cubrían de sueños mi insomnio.
Y, extrañamente le he sobrevivido.
Afuera cercenado permanece
mientras otros sauces con voces alienadas
algo dicen bajo nuestro cielo.
Y yo guardo silencio... como si hubiera muerto un hermano
(Del libro la caña)
en la habitación infantil y fría de joven siglo.
No me era grata la voz de los hombres,
sólo entendía la del viento.
Yo amaba la ortiga y la bardana,
pero por encima de todo, al sauce plateado.
Agradecido, él vivió siempre junto a mí,
sus ramas sollozantes
cubrían de sueños mi insomnio.
Y, extrañamente le he sobrevivido.
Afuera cercenado permanece
mientras otros sauces con voces alienadas
algo dicen bajo nuestro cielo.
Y yo guardo silencio... como si hubiera muerto un hermano
(Del libro la caña)
***
Anna Ajmátova. Soy Vuestra Voz. Antología.
Selección, prólogo y traducción del ruso Belén Ojeda.
Edición Bilingüe. Ediciones Hiperión, 2005.
Madrid, España.
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