FIRMAMENTOS
Es igual que un arroyo la Vía Láctea,
a cuyos lados lucen las margaritas.
Medio anillo, el Creciente.
Y una mano, las Pléyades, que le señalan
Mira la luna: es
barca de plata,
que acusa el peso
de la carga de ámbar.
Las Pléyades parecen
el lento palanquín de una camella
a la que el camellero
azuza, fastidiado, hacia Occidente.
Refulgen, tan brillantes
que son igual que frascos
en que tiembla el azogue.
Tu talle es una rama sin fisuras.
Y tu rostro es un sol,
con el día en tu cuerpo
Ibn Al-Mutazz
***
NOCHE DE AMOR
Pasamos la noche entregados al vino, mientras
una charla suave corría como la brisa sobre la rosa.
La ronda no cesaba y la copa perfumada con su
aliento: ¡Qué delicia no interrumpir mas que para
empezar de nuevo!
Eran entonces mi manjar las margaritas de
su boca y el lirio de su cuello, el narciso de sus
párpados y la rosa de sus mejillas.
Hasta que la copa y el sueño vencieron su
cuerpo, reclinándolo entre mis brazos.
Yo necesitaba calmar el ardor de mi corazón en
la frescura de su boca.
Y al verla despojada de su manto, la estreché cual
a espada desenvainada.
¡Qué suavidad de piel, qué derechura de talle,
qué contoneo de caderas, qué brillo de acero bien
templado!
Yo quebraba a la rama en el arenal, mientras
besaba la faz del sol naciente.
Y si ella no es el sol, o el sol no es ella, hermanos
son, como correas cortadas de una misma piel.
Mis manos se paseaban por su cuerpo, yendo tan
pronto hacia su cintura como hacia su pecho.
Una mano descendía por sus costados, para ir a
Tihama, mientras la otra ascendía hasta el Nachá de
sus senos.
Ben Jafacha
***
VISION NOCTURNA
¿ A cuál de los dos debo estar más agradecido,
a la imagen que se me aparece durante el sueño o
a la imagen que se me aparece durante el sueño o
al propio sueño que la imagina?
Al aparecérseme, despertó mi pasión; mas puse
la castidad como salvaguardia y no consumé mi deseo.
Que aunque en sueños es lícito pecar, yo hasta
en ellos soy casto, según mi costumbre.
Ben Farach
***
YO
(fragmento)
La noche se pregunta quién soy yo.
Yo soy su secreto profundo, inquieto
y negro, su secreto rebelde.
He escondido mi esencia en el silencio.
He envuelto el corazón en conjeturas,
y me he quedado aquí, pálida, inerte,
viendo cómo los siglos se preguntan
quien soy.
Nazik Al-Malaika
***
TODA LANOCHE ENTERA
Toda la noche entera
dormimos abrazados,
con las manos cogiendo
las maletas.
Muhammad Al-Magut
La Noche
Revista Litoral
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