Dos poemas entre sí
La culpa
es un color estridente
en la paleta de los días raros
O mejor,
alimaña entregada a la rapiña
Tiene el nido en la sala
donde humedece mis libertades,
el óxido de su imbatible grillete
Mis pasos
La libertad de una puerta abierta a los errores
es el orgullo del error bien cometido
La felicidad es saberse equivocada
y con qué saña abundo en cada fallo
con qué alegría tropiezo el sendero
hacia ninguna parte
hacia mi misma
Llueve
Mi ventana da
a otra ventana
En medio hay árboles
borrachos
bebiendo
La intermitencia de los faros
Canalla Ediciones
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