29 de enero de 2015

3 poemas de Begoña Abad






Nunca he sabido calcular las distancias
y debe ser por eso
que siempre me acerco demasiado
al abismo de vivir.
Me acerco tanto
que la vida, de vez en cuando,
me chamusca las pestañas
y en ocasiones me hiela la palabra.




****


El gato de mi vecina
me mira desde un estrecho alféizar
en la ventana de un octavo piso.
Es la primera visión de la mañana.
Me mira con sus ojos alargados y verdes
en medio de un grumo de pelo blanco
y permanece quieto, como si fuera de
porcelana.
Abajo, un patio, también estrecho,
de baldosas rojas
y una caída profunda
como la vida.
Me pregunto por qué se atreve
a sentarse en ese borde peligroso,
por qué instinto primario
se arriesga a la libertad
de mirar tejados.
Nos parecemos bastante,
a mí también me gusta
bordear los límites
del patio en el que vivo.


***








 

Cómo aprender a volar
Olifante ediciones 


1 comentario:

  1. Qué alegría tan grande me ha dado encontrar este blog. Buscaba algunos poemas de Begoña Abad para un recital que doy esta noche con otros poetas del Aljarafe sevillano y me encuentro con esto. El nombre del blog ya me fascina, pero claro, eso no podrás entenderlo porque no conoces mi historia. De cualquier modo, te felicito por el trabajo de recopilación de tan grandes poetas. Jolín, si está hasta mi adorado Alfonso Brezmes (al que tengo muchísimas ganas de achuchar de nuevo si no fuera por esta estúpida distancia). Ya me he suscrito. Y prometo leer tus poemas. Un saludo. Laura Frost

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...