ODA NEGRA
Tu belleza es un trueno
que me hace deambular – y deambulo
ensordecida
bajando por un callejón en el crepúsculo
y sonidos húmedos
“Oh, nena, mira lo que podrías conseguir si tu nombre
fuera Willie”
para remojar tus palabras como tabaco de mascar.
Una risa, negra y que fluye
a mí me convierte en un ser – un ser
redondeado
subiendo al pasillo bautismal, gimiendo
sonidos húmedos
“Bendícela. Toma tu lecho y camina.
Has cargado un gran peso”
para lamer tu amor como lágrimas.
LA RAYUELA DE HARLEM
Un pie abajo, ¡entonces salta! Está caliente.
Buenas noticias para los que tienen algo.
Otro salto, ahora a la izquierda.
Todo el mundo tiene que hacerlo.
En el aire, ahora los dos pies abajo.
Eres negro, no puedes quedarte quieto.
El alquiler no se ha pagado, no hay comida,
maldice y llora y luego salta dos.
Todo el mundo está sin trabajo,
mantente en tres, tuércete y revuélvete.
Cruza la línea, no cuentan contigo.
De eso trata todo eso.
Los dos pies quietos, el juego ha llegado a su fin.
Ellos piensan que perdí. Y yo que he ganado
SOBRE ENVEJECER
Cuando me veas tranquilamente sentada,
como un saco olvidado en el armario,
no creas que necesito tu cháchara.
Estoy escuchándome a mí misma
¡Espera! ¡Detente! ¡No me tengas lástima!
¡Espera! ¡Detén tu simpatía!
Entiendo que la tengas,
¡pero seguiré adelante sin ella!
Cuando mis huesos estén rígidos y doloridos,
y mis pies no suban las escaleras,
sólo te pediré un favor:
No me traigas ninguna mecedora.
Cuando me veas caminando y tropezando,
no me analices y te equivoques.
Porque cansada no significa perezosa
y todavía no he dado mi último adiós.
Soy la misma persona que era entonces,
con un poco menos de pelo, un poco menos de barbilla,
muchos menos pulmones y mucho menos aire.
Pero ¿acaso no tengo suerte de seguir respirando?
POBRE CHICA
Has encontrado un nuevo amor
y yo lo sé
alguien que te adora
justo como yo
encandilada con tus palabras
como si fueran oro
ella piensa que entiende
tu alma
pobre chica
justo como yo.
Estás rompiendo otro corazón
y yo lo sé
y no hay nada
que yo pueda remediar
si intento contarle a ella
lo que sé
me malinterpretará
y me invitará a irme
pobre chica
justo como yo.
Vas a abandonarla a ella también
y yo lo sé
y ella nunca sabrá
qué hizo que te fueras
llorará y se hará preguntas
qué salió mal
y entonces comenzará de nuevo
a cantar esta canción
pobre chica
justo como yo.
MUCHOS E INCLUSO MÁS
Hay muchos e incluso más
que me besarían la mano,
probarían mis labios,
que a mi soledad prestarían
el calor de sus cuerpos.
Quiero tener un amigo.
Hay pocos, unos pocos,
que darían sus nombres
y sus ricas fortunas
o enviarían a sus primogénitos
a mi cama quebradiza.
Necesito tener un amigo.
Hay unos y sólo uno
que dará el aire
de sus pulmones defectuosos
para reparar mi cuerpo.
Y ese es el que es mi amor.
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