EL ABRIGO
En otro tiempo,
subimos al tranvía,
de pie, las manos en la barra,
y el corazón gozoso.
Tu mirar divertido.
Alguien bajaba en la segunda,
un asiento vacío;
prefería las manos en el níquel.
Allí fue la sorpresa:
hoy es tu cumpleaños,
traigo un regalo.
subimos al tranvía,
de pie, las manos en la barra,
y el corazón gozoso.
Tu mirar divertido.
Alguien bajaba en la segunda,
un asiento vacío;
prefería las manos en el níquel.
Allí fue la sorpresa:
hoy es tu cumpleaños,
traigo un regalo.
Y un pequeño envoltorio
cayó sobre mi mano libre.
La sorpresa expectante
hasta asomar una boquilla
para los incipiente
s fumadores.
cayó sobre mi mano libre.
La sorpresa expectante
hasta asomar una boquilla
para los incipiente
s fumadores.
Reímos por la venta de tu abrigo
para poder comprar tan singular regalo.
para poder comprar tan singular regalo.
CLAMOR EN LA MEMORIA
RENACIMIENTO EDITORIAL
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