Foto del periódico El Comercio
Retrato del dibujante
Dile a ese niño
que se asoma al abismo del tiempo
y dibuja las risas desde el horizonte sigiloso
de los mapas,
a ese pequeño inventor
de los trazos y sus gestas,
que señala las ciudades
con alfileres y chinchetas;
dile que su vida será como imagina
y que hará de su anhelo
un universo propio.
que se asoma al abismo del tiempo
y dibuja las risas desde el horizonte sigiloso
de los mapas,
a ese pequeño inventor
de los trazos y sus gestas,
que señala las ciudades
con alfileres y chinchetas;
dile que su vida será como imagina
y que hará de su anhelo
un universo propio.
Dile que tendrá el don de los espejos
y que podrá atravesarlos
sin temor a esas sombras
con colmillos que borran sus reflejos.
y que podrá atravesarlos
sin temor a esas sombras
con colmillos que borran sus reflejos.
Dile que será libre,
que podrá bucear
el fondo de los mares
y escuchar los latidos
de las grandes ballenas.
Dile que será libre,
que podrá bucear
el fondo de los mares
y escuchar los latidos
de las grandes ballenas.
Dile a ese niño
que aquellos ejércitos de hormigas
que peleaban delante de sus ojos
llegaron a un acuerdo
y firmaron la paz,
y están tranquilas.
Ya crecieron los árboles
de su primer bosque,
ya despertaron
los personajes que lo habitaban,
ya se encontró a sí mismo sin saberlo,
ya se acercó a observarse,
ya creyó que ese viejo gigante barbudo
era el dios de las montañas,
el gran rey de las rocas de su infancia
donde sus ojos esculpieron las formas
y se volvieron dibujos.
de su primer bosque,
ya despertaron
los personajes que lo habitaban,
ya se encontró a sí mismo sin saberlo,
ya se acercó a observarse,
ya creyó que ese viejo gigante barbudo
era el dios de las montañas,
el gran rey de las rocas de su infancia
donde sus ojos esculpieron las formas
y se volvieron dibujos.
Del Salvamento de hormigas
libros visor
No hay comentarios:
Publicar un comentario